Economía. Un estudio coloca al Distrito Sur como la quinta zona más pobre de España, lo que debería mover a todas las administraciones a atajar de una vez un problema que se eterniza
En pleno balance del ecuador del mandato, en el que unos venden los logros de la ciudad amable y otros critican el desgobierno, en mitad de un debate sobre la posibilidad de convocar o no una consulta popular sobre el traslado de la carrera oficial y con la reciente constitución de la comisión para reclamar la titularidad de la Mezquita-Catedral, llega un demoledor informe que deja a Córdoba como una de las ciudades con menos renta de España y a uno de sus distritos, el Sur, en el grupo de los más pobres de todo el país.
El informe ha sido elaborado por el Instituto Nacional de Estadística, un organismo que ofrece datos puramente objetivos de distintas cuestiones que van desde la economía al bienestar social, desde la encuesta de población activa a los hogares con acceso a internet. El estudio en cuestión es simplemente demoledor para Córdoba, porque pone negro sobre blanco la realidad de una ciudad que sigue con las tasas de paro más altas del país y que además cuenta con algunos barrios que llevan años reivindicando que la administración mire hacia ellos. Un auténtico drama difícil de atajar, que tiene muchas aristas y no una solución única, pero que nadie ha abordado de la manera que se espera y necesita.
Falta de liderazgo político, de proyectos y una gestión discutible de los fondos públicos -por falta de ideas- que se han recibido para esa zona, por no hablar del ninguneo ya habitual del Gobierno central y de la Junta de Andalucía a Córdoba año tras año en sus presupuestos -mientras sus representantes políticos en la capital se callan- son algunas de las causas.
Hace tiempo que se tiene esa sensación de que las cosas en esta ciudad funcionan por inercia, no porque estemos en manos de buenos gestores, a todos los niveles. Mientras tanto, cuesta igualmente organizar a la sociedad civil para reivindicar lo que es justo y quizá porque a los políticos no les duele demasiado la cabeza siguen tratando con ese desprecio a Córdoba.
No es siempre así. Son incontables las ocasiones que los empresarios han demandado, por ejemplo, un centro de congresos y para la historia se queda esa foto con todos los agentes sociales -también los sindicatos- protestando ante la Junta. El sector judicial se unió al completo -juez decano y presidente de la Audiencia incluidos- para exigir más personal que parece que va a llegar ya este mes.
El propio presidente de la Confederación de Empresarios, Antonio Díaz, pronunció el pasado martes un duro discurso, casi desesperado, pidiendo una administración que eche una mano y no ponga palos en las ruedas. Fuera de Córdoba está el gran ejemplo de las mareas blancas que consiguieron paralizar unos recortes sanitarios a todas luces injustos.
Fueron los ciudadanos, con sus quejas, los que consiguieron plantar cara a las entidades financieras al conseguir que un juez dijera lo que la lógica imponía desde hace tiempo: que las cláusulas suelo son un abuso. PARA LEER NOTICIA COMPLETA HACER CLICK AQUÍ. PUBLICADO POR ANABEL CALERO EN EL DÍA DE CÓRDOBA EL 26/06/2017