"Se acabe el paro y haya trabajo;/ escuelas gratis, medicina y hospital;/ pan alegría nunca nos falte;/ que vuelvan pronto los emigrantes;/ “haiga” cultura y prosperiá"
Esta es la letra de la Murga de los currelantes de Carlos Cano, que muestra las reivindicaciones del pueblo andaluz en la lucha por su autonomía. Se muestra como aquellos tiempos, que transcurren entre el 4 de diciembre de 1977 al 28 de febrero de 1980, no solo se está pidiendo autogobierno para Andalucía sino que este se basara en políticas sociales para los trabajadores de nuestra tierra. Así las políticas sociales marcaba la identidad del pueblo andaluz.
En la letrilla citada forma parte fundamental el que haya “escuela gratis", y es que la Andalucía que salía del franquismo tenía una tasa de analfabetismo de 11,52 (dato de 1981 según el INE). Por ello, la lucha por la autonomía marca la lucha por la educación como uno de sus pilares. Tanto es así que el Estatuto de autonomía de Andalucía de 1981 marcaba como uno de sus objetivos "El acceso de todos los andaluces a los niveles educativos y culturales que les permitan su realización personal y social" (art.12. 3. 2º). Así mismo en el actual Estatuto de 2007 se marca como objetivo que "El acceso de todos los andaluces a una educación permanente y de calidad que les permita su realización personal y social" (art. 10.3.2º)
En los cuarenta y un años transcurridos desde aquel 28 de febrero la situación educativa ha mejorado en nuestra tierra. Sin embargo, desde la crisis económica de 2008, se han llevado a cabo una serie de recortes (consecuencia de su reforma del art. 135 de la Constitución en 2011) que ha supuesto el aumento de la ratio, lo que dificulta la atención personalizada; en este mismo sentido influye la actual limitación establecida por la tasa de reposición, que implica que no se renueven todo el personal que se jubila, en consecuencia influyen en el aumento de la ratio.
Una educación de calidad que pasa por unos centros en los que se pueda estudiar y trabajar sin convertir las aulas en unas saunas sin climatización "bajo el sol de nuestra tierra" con el cambio climático.
Una educación pública que pasa por garantizar su papel de garante de la equidad social necesita más recursos a través de un mayor presupuesto.
Una educación pública que se debe mantener y ampliar sus líneas. No es concebible que las líneas de la pública se reduzcan mientras la privada concertada, que nació como subsidiaria de la pública, no se toca. La libertad de elección de los progenitores no sólo afecta a la privada y concertada, sino también a los padres y madres de la pública.
La educación pública debe de ser la garante de una ciudadanía andaluza consciente de su historia y su cultura, de la tolerancia, de los derechos sociales y de la democracia y, por ello, se debe de desarrollar esos valores en la ciudadanía del futuro, que son los niños, niñas y jóvenes de hoy.
Por una Andalucía de futuro, mantenemos la memoria de aquel 28 de febrero
¡VIVA ANDALUCÍA LIBRE!
28 de febrero de 2021