El modelo es los Sotos de la Albolafia
¿Hay que eliminar la vegetación que le está creciendo al Balcón del Guadalquivir o conservarla como en los Sotos de la Albolafia?
La Mezquita, vista desde el Balcón del Guadalquivir, en una imagen de hace un año. En la actualidad, la vegetación impide esa vista. |
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir inició en 1999 la primera fase de encauzamiento del río a su paso por Córdoba, intervención que tuvo como objetivos la protección de la ciudad frente a las crecidas, la integración de éste en el entorno urbano y su recuperación desde un punto de vista medioambiental. Para la consecución de esto último, se realizaron actuaciones como la retirada de escombros acumulados en las orillas, la mejora de la vegetación introduciendo especies autóctonas y favoreciendo el hecho de que fuese la propia vegetación la que amortiguara los envites del río frente a otras técnicas que abusan del hormigón, gaviones o escolleras.
Este es el motivo, junto con el abandono del pastoreo, que explica la existencia de vegetación en un espacio que hasta no hace mucho estaba completamente desnudo. Por tanto, la actual situación no es fruto del descuido o la dejadez sino la opción por configurar una estampa similar a la que existía entre el Puente Romano y el de San Rafael. Es decir, los Sotos de la Albolafia fueron referente en la intervención en todo el cauce del Guadalquivir.
En este sentido, el bosque de ribera que se extiende por el Guadalquivir, lejos de ser un problema, es una solución que aporta protección frente a la erosión, sombras que favorecen la calidad de las aguas, y fuente de belleza que sorprendentemente no se sabe explotar. ¿Por qué motivo la vegetación es un obstaculo para la percepción de los monumentos y no un elemento que los realce? ¿No sería más interesante gestionarla adecuadamente para potenciar sus posibilidades estéticas antes que plantearse su eliminación?
Conscientes de este valor, la Plataforma por un Río Vivo ha venido reivindicando la necesidad de tratar la vegetación en una triple dirección: la eliminación de especies vegetales exóticas, la apertura de "ventanas" mediante podas o la potenciación de especies con un menor porte (fresnos, algunas especies de sauce, tarajes, etcétera); y propiciar la existencia de plantas palustres como la enea o el carrizo.
Estas propuestas se suman a otras que consideramos que también hay que realizar en el Balcón del Guadalquivir, como son la eliminación del vertido de aguas residuales en esta zona que inundan todo de hedor o la limpieza de miles de botellas, plásticos, etcétera. que afean los márgenes, dando una imagen pésima de nuestra ciudad.
La Confederación va a actuar en breve sobre este entorno, con acciones que, en líneas generales, se valoran positivamente desde la Plataforma pero que serán flor de un día si no van acompañadas por un proyecto continuado de mantenimiento y cuidado del río a su paso por la ciudad y en el que el pastoreo puede jugar un papel esencial a la hora de evitar un crecimiento excesivo de la vegetación.
Diego Peinazo
Miembro de Ecologistas en Acción
PUBLICADO EN EL DIARIO DE CÓRDOBA EL 16/06/13
No hay comentarios:
Publicar un comentario