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martes, 18 de junio de 2013

LOS DEBATES DE DIARIO CÓRDOBA

El modelo es los Sotos de la Albolafia

¿Hay que eliminar la vegetación que le está creciendo al Balcón del Guadalquivir o conservarla como en los Sotos de la Albolafia?
La Mezquita, vista desde el Balcón del Guadalquivir, en una imagen de hace un año. En la actualidad, la vegetación impide esa vista.
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir inició en 1999 la primera fase de encauzamiento del río a su paso por Córdoba, intervención que tuvo como objetivos la protección de la ciudad frente a las crecidas, la integración de éste en el entorno urbano y su recuperación desde un punto de vista medioambiental. Para la consecución de esto último, se realizaron actuaciones como la retirada de escombros acumulados en las orillas, la mejora de la vegetación introduciendo especies autóctonas y favoreciendo el hecho de que fuese la propia vegetación la que amortiguara los envites del río frente a otras técnicas que abusan del hormigón, gaviones o escolleras.
Este es el motivo, junto con el abandono del pastoreo, que explica la existencia de vegetación en un espacio que hasta no hace mucho estaba completamente desnudo. Por tanto, la actual situación no es fruto del descuido o la dejadez sino la opción por configurar una estampa similar a la que existía entre el Puente Romano y el de San Rafael. Es decir, los Sotos de la Albolafia fueron referente en la intervención en todo el cauce del Guadalquivir.
En este sentido, el bosque de ribera que se extiende por el Guadalquivir, lejos de ser un problema, es una solución que aporta protección frente a la erosión, sombras que favorecen la calidad de las aguas, y fuente de belleza que sorprendentemente no se sabe explotar. ¿Por qué motivo la vegetación es un obstaculo para la percepción de los monumentos y no un elemento que los realce? ¿No sería más interesante gestionarla adecuadamente para potenciar sus posibilidades estéticas antes que plantearse su eliminación?
Conscientes de este valor, la Plataforma por un Río Vivo ha venido reivindicando la necesidad de tratar la vegetación en una triple dirección: la eliminación de especies vegetales exóticas, la apertura de "ventanas" mediante podas o la potenciación de especies con un menor porte (fresnos, algunas especies de sauce, tarajes, etcétera); y propiciar la existencia de plantas palustres como la enea o el carrizo.
Estas propuestas se suman a otras que consideramos que también hay que realizar en el Balcón del Guadalquivir, como son la eliminación del vertido de aguas residuales en esta zona que inundan todo de hedor o la limpieza de miles de botellas, plásticos, etcétera. que afean los márgenes, dando una imagen pésima de nuestra ciudad.
La Confederación va a actuar en breve sobre este entorno, con acciones que, en líneas generales, se valoran positivamente desde la Plataforma pero que serán flor de un día si no van acompañadas por un proyecto continuado de mantenimiento y cuidado del río a su paso por la ciudad y en el que el pastoreo puede jugar un papel esencial a la hora de evitar un crecimiento excesivo de la vegetación.
Diego Peinazo 
Miembro de Ecologistas en Acción
PUBLICADO EN EL DIARIO DE CÓRDOBA EL 16/06/13

lunes, 17 de junio de 2013

LOS DEBATES DE DIARIO CÓRDOBA

Por una intervención respetuosa

¿Hay que eliminar la vegetación que le está creciendo al Balcón del Guadalquivir o conservarla como en los Sotos de la Albolafia?

La Mezquita, vista desde el Balcón del Guadalquivir, en una imagen de hace un año. En la actualidad, la vegetación impide esa vista.
Paseando el otro día por el Balcón del Guadalquivir, y comprobar el estado de las orillas del río, con una maleza que prácticamente invadía el balcón e impedía contemplar una de las estampas más bonitas de esta ciudad: el río Guadalquivir y la Mezquita, me llevó a plantearme la necesidad de una intervención para hacer conjugable el medio ambiente y el objetivo para el que se diseñó ese espacio urbano, la contemplación del río desde sus orillas.
También comprobé cómo en determinados sitios se acumulaba basura de todo tipo, fruto del incivismo de algunos de nuestros convecinos, y aprovechando que entre tanta maleza pasa un poco desapercibida, pero que, sin ninguna duda, esto viene a deteriorar la imagen de nuestro río.
Y por fin en este paseo contemplé el Molino de Martos, también escondido entre los jaramagos. ¡Qué lástima de inversión!
Abogo por que se produzca una intervención respetuosa en las márgenes del río a su paso por Córdoba, porque estamos intentando que la ciudad no viva de espaldas al río, de integrar el río en la ciudad, pero esa cantidad de arbustos juegan un papel contrario, por cuanto supone una barrera visual que puede llegar un día en el que ni siquiera veamos el río, y en algunos puntos un foco de insalubridad.
No podemos olvidar que el río Guadalquivir a su paso por Córdoba se transforma en un "río urbano" y como tal debemos tratarlo. Por supuesto que el tratamiento o la intervención debe ser respetuosa y escrupulosa con el medio ambiente, pero que haga posible conjugarlo en perfecto equilibrio con el disfrute que los cordobeses debemos tener con nuestro río.
Se está produciendo una intervención por parte de la Junta de Andalucía en un proyecto ambicioso, consensuado con vecinos y colectivos ciudadanos, precisamente para eliminar de las riberas del río las especies invasivas, las no autóctonas y aquellas que causan un perjuicio, como pueden ser los eucaliptos que se están cortando y que es verdad que está conformando una nueva visión de los Sotos de la Albolafia, para algunos impactante.
Y es en esa línea en la que se tiene que seguir produciendo esta intervención a lo largo de las márgenes del río, a su paso por Córdoba, esto es, con respeto al medio ambiente y en consenso con los vecinos y colectivos ciudadanos, para que ese espacio que denominamos Balcón del Guadalquivir sea eso precisamente, un mirador al río y a los elementos naturales o no que lo conforman.
Y aunque sé que esta postura para algunos puede ser como se dice hoy en día políticamente incorrecta, creo sin embargo que sin demagogias ni ecologismo de salón debemos ser valientes a la hora de afrontar este tema si de verdad abogamos por la integración del río Guadalquivir a su paso por Córdoba en nuestra ciudad, y que apostemos por una imagen de nuestro río como la de un río vivo.
Antonio de la Rosa
Presidente del Consejo de Distrito Sur
PUBLICADO EN EL DIARIO DE CÓRDOBA EL 16/06/13