jueves, 2 de marzo de 2017

Un oasis ecológico en plena ciudad

Los 8.000 metros cuadrados de huertos urbanos de El Cordel de Écija permiten abastecerse de productos sanos, naturales y exentos de los vaivenes del mercado a unas noventa familias y siete colectivos, todo un ejemplo de autogestión


Siempre que veo a alguien cultivar un terruño me acuerdo de Vivien Leigh en el papel de Escarlata O’Hara, con el pelo despeinado, las manos apretando un puñado de tierra al final de Lo que el viento se llevó y pronunciando esa frase, ¡ay!: «A Dios pongo por testigo que no podrán derribarme. Sobreviviré y nunca volveré a pasar hambre, ni yo ni ninguno de los míos».
Ese sentimiento de ligazón a la tierra del que los urbanitas hemos sido despojados a fuerza de granito y hormigón permanece aún en pequeños oasis de ciudades como Córdoba, en forma de huertos urbanos. Los huertos socioecológicos El Cordel de Écija, puestos en marcha hace un año gracias a la reivindicación impulsada por la Asociación de Vecinos Amargacena, que se negó a ver cómo una inversión de 30.000 euros de dinero público (empleado para preparar y vallar el terreno) se iba al garete, son ahora un ejemplo de autogestión.  PARA LEER NOTICIA COMPLETA HACER CLICK AQUÍ. PUBLICADO EN EL DIARIO DE CÓRDOBA EL 02/02/2017