El comedor social reabre tras permanecer un año cerrado para acogerse a la normativa vigente. Este servicio da de comer diariamente a más de 70 personas
13.30 horas. La cola llega hasta la calle. En la puerta del colegio Rey Heredia aguardan decenas de personas con “Tupper” en la mano a la espera de llenarlos de comida y llevárselos a casa. No importa que día sea, la escena es la misma de lunes a viernes.
Hasta el comedor social se acercan diariamente una media de 70 personas, detrás de cada una de ellas, una historia, un motivo.
Fiel a su cita diaria acude Rafael Merino. Tiene 55 años, lleva 14 años viudo y otros seis parado. Su principal problema es que no tiene ingresos pese a “buscar trabajo de lo que sea”. Rafael, que toda su vida se ha dedicado a la platería y posteriormente al sector servicios, sobrevive de sus ahorros y pidiendo todo tipo de ayudas. Ahora y ante la necesidad se ve obligado a pedir comida, algo que él no considera una deshonra. Este cordobés del campo de la verdad explica a Córdoba Hoy que él llega, llena su Tupper y se va, ni siquiera le da tiempo a escuchar la historia de otros que como él aguardan su turno para poder comer.