martes, 9 de agosto de 2016

Cuerpos limpios, ríos sucios

Costra de suciedad, con toallitas higiénicas, en el arroyo. - CÓRDOBA
En nuestra sociedad las leyes siempre van detrás de los problemas, a veces muy detrás, y con frecuencia ni siquiera llegan a frenar tanto desmán. Se genera un producto con gran éxito comercial, barato para el consumidor pero que luego acabamos pagándolo entre todos. Un ejemplo claro son las toallitas húmedas: por poco dinero podemos limpiar un pómulo, un mueble o un culito. Si ya su producción, como todo producto de usar y tirar, genera problemas, cuando las arrojamos al inodoro los costes ambientales y económicos son desmesurados, atranques en el sistema de alcantarillado y contaminación del entorno.